
Pero el ojo nos es infiel, debo decirlo;
Lo que parecen lentejas bien pueden ser células incrustadas en una gran roca madre, vista de lejos, puesta allí para desvelo de geólogos y filósofos aburridos.
Lo que muestra un bosque de orquídeas, no serían mas que pestañas enredadas en un rimel verde multiforme, iluminado desde atrás por la mirada.
En cuanto a la boca deseada, me permito afirmar que es solo y exclusivamente, la boca deseada.
Sobre la rotundez del deseo.
Alicia Benítez Inés.
Bienvenida al camino y con este gran texto! :)
ResponderEliminarBesosssss
Gracias, hija de mi patragnas!!!! Caminemos
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