- Las alas de la nariz no son suficientes para vuelos largos- dijo Cloto, la mas joven de las señoras del Destino.
- Es verdad, o respiran o aletean- exclamó Láquesis, desovillando la madeja de la vida.
y la hermana mayor, la dueña de las tijeras de oro, la gran Parca, sonriendo dijo: pongamos las alas en la espalda, con dos sutiles contrapesos adelante, cubriendo el corazón, para que el vuelo de las mujeres sea largo, sostenido y ninguna lanza las dé por tierra en la batalla.
A.B.I.
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