Infierno

INICIACIÓN DEL INFIERNO

Una bandada de fuego vuela hacia los bosques de papel.

Una jauría de fiebre la sigue echando espuma por las sombras.

Un resplandor que envidia el cielo, devora el párpado.

Eugenio Mandrini

Buscaba el agua entre las piedras del río, adentro de ese plumaje de infinita tierra...

Nunca pensó que su sed no era de este tiempo, que era inútil ahora un segundo de paz para su Obra malograda,

mientras los niños, lejos, decían donde estás, aleja de mí este cáliz, padre.

pidiendo algodón para sus llagas.

Y él, nada.

Allá en su despacho de absoluto celestial.

Con barba y sin pecado.

A.B.I.