martes, 20 de enero de 2009

A Federico García Lorca


Ay, Federico, si vinieras
con tu cruz de tierra negra,
desangelada las pelvis
a estrellarme las caderas.
Luciérnagas en la frente
ay, Federico de Yerma,
Gualdaquivir de tu sangre
soledad de noche y yegua
galopando por Granada
como una puñalada ciega.
Siento mi pelo cubierto
de retama y hierbabuena,
ijar de rubios gitanos
quemándome entre las piernas.
Mi Federico García, vertical y resurrecto
como una espada latiente
vienes a alborotarme el pecho...
y es como si te viera
al pié de la fuente blanca
donde la Guardia Civil
te espumó un túnel de lava.
Huérfano de mí caíste: niño de luna lunera.
Un toro azul con cien balas 'por toda la noche suenan'.
Punzante y macho gritaste, surtidor de sangre abierta.
Sin mí, caiste
Sin mí, punzante.
Sin mí, gitano
Sin mí, gritaste.
Sin fin
Sin mí
Sin fin...
De 'Diminautas'. Edit. Dunken, Bs As, 2005.-
ALICIA BENÍTEZ INÉS.

2 comentarios:

  1. Gracias, Sonoio, ando por tus pagos pensando como llegar a la luna, lunática y malpensante como soy, jejeje. Un beso.

    ResponderEliminar